Hace cinco años…
Hace cinco años que vi al «maestro» y no, no se me olvida que lo tuve delante de mi durante un intervalo de tiempo que aún hoy no he podido descifrar. Supongo que el tiempo para los Dioses se miden de forma diferente al resto de los mortales. Durante ese momento me firmó tres discos que conservo como si de reliquias se trataran. ¡Que lo son…!
Después de aquello, una noche sin dormir. Con los ojos abiertos y la mente insomne, recapitulando cada momento, cada instante…
Por suerte y gracias a Phil Hatton, quedó testimonio de ello, además de los discos físicos que JEFF cogió en sus manos para dejarles su impronta para siempre.


¡GRACIAS JEFF!
Maravilloso y perenne recuerdo Pepe máster, que en estos momentos sombríos nos saca una SONRISA…
A ver si en otoño todo vuelve a la normalidad y podemos contemplar a nuestro ídolo haciéndonos disfrutar, aunque no seamos tan afortunados como tú y lo sea a cierta distancia.