Concierto para una noche lluviosa

Para que os hagáis una idea de la ilusión que me hacía vivir este día y en este lugar os tengo que contar algo: Mis grandes aficiones son la música y el futbol (La ELO, en esto todos coincidimos, y el Real Madrid, en esto coincidimos menos, es normal). Desde los 10 años, admiraba a los jugadores de la selección de fútbol de Alemania, campeona del mundo en el 74, y para mí se hizo mítico el estadio olímpico de Múnich. Con 12 años comencé a soñar en convertirme en estrella del rock por culpa de una canción que sonaba en la radio titulada «Living Thing». En el año 1981 se me ocurrió mitificar un edificio, el cual aparecía en la carpeta interior de un disco, ese disco era «Time» de la ELO, y el edificio el Hypo, que está en Múnich, ¿os imagináis verdad?

 

El viernes 21 de septiembre, muy temprano, llegaron los camiones con el escenario de Jeff Lynne’s ELO, y los autobuses con el personal de la gira, menos músicos (supuestamente). Mientras en el vituayenmark un grupo de músicos callejeros interpretaban «In the hall on the Mountain King».

 

 

A las 13:00 h., para ambientar la capital de baviera. También, a las 15:00 h. en mi hotel, muy cerca del olympiahalle, suena «I can tell you», interpretada por Jeff en el homenaje a George, después «Left mi up» del Armchair Theatre, ¿Se puede pedir más? Pues hay más. A las 15:30 h. ya suenan en el parque olímpico acordes de ELO, las pruebas de sonido han comenzado. Empiezo a rodear el edificio en busca de la puerta por la que salgan los músicos, después de preguntar en 3 puertas (una de ellas donde estaban preparando las bolsas para las entradas vip), por la que entran todo el escenario encuentro 3 personas acreditadas, a las que pregunto si por ahí saldrá Jeff, me preguntan que porqué lo pregunto y al decirles que lo único que pretendo es conseguir una foto, un autógrafo (cómo cualquier fan), me recomiendan que no pierda el tiempo, porque no lo voy a conseguir.

 

 

A las 18:00 h. ya había gente haciendo cola en la puerta. A las 19:50 h. ya estaba el Hall lleno, puntualmente a las 20:00 h. sale Billy Lockett, buen músico y excelente cantante, que se despide después de unos 40 minutos, salta personal de la gira a destapar los instrumentos de la banda de Jeff, ultimos ajustes, son las 21:11 h. aparece delante del escenario Craig Fruin para dar unas instrucciones al personal que está terminando de preparar los micrófonos y vuelve a desaparecer entre las telas negras que tapan los laterales del escenario. Por la megafonía solo suenan colaboraciones de Jeff (Harrison, Petty, Orbison, Adams), a las 21:15 h. primera pitada del respetable por el ansia de ver a Jeff. Suena «You got it», todo el público tocamos las palmas al son de la canción, termina y segundo aviso más ruidoso aún, a los pocos segundos se apagan las luces, antes de un minuto comienzan a caer las primeras gotas de lluvia en las pantallas del escenario y fuera en las calles de Múnich. El repertorio, sin sorpresas (no tuvimos la suerte de Oackland y Toronto, dónde si tocaron Xanadu), el sonido expectacular, por ELO y por la acústica del Olympiahalle, no hay una nota ni un acorde fuera de sitio ni fuera de tiempo, los coros impecables, aquí el único que tiene licencia para fallar es el Jeffe, para eso lo es, los años no perdonan, en Showdown tuvo una salida muy potente, después de tomar un trago de un vaso, qué beberia!!!, se sorprendió hasta Mike Stevens. El público entregado desde principio a fin, sin descanso, no conscientes de que la noche iba a ser larga, no el concierto, porque no sería fácil conciliar el sueño. Llegamos a la pantomima de la salida y entrada de la banda (no me gusta, se lo podían ahorrar) para tocar el homenaje a Ludwig Van, me encanta la imagen de los cuatro guitarras juntos tocando (casi tan atrevida como la de los Quo).

 

 

 

La banda desaparece del escenario, se encienden las luces del pabellón, el escenario se llena de personas (puedo contar hasta 20) ataviadas con chalecos y cascos de colores azul, amarillo, verde, rojo, naranja; la gira continúa dentro de dos días en Viena. No me quiero ir… recapacito, se acabó. Perfecto, sueño realizado!!! Salgo a la calle, llueve con intensidad y no llevo la ropa adecuada, es igual, comienzo a hablarle a la lluvia: «No me desanimes, dulce mentirosa, no puedo sacar de mi mente al Sr. Cielo Azul, tratame con cuidado pues hay algo vivo en mi que me está haciendo volver a la piedra, a cuando era un niño, no seas una mujer malvada y déjame disfrutar esta noche de rock-aria».

Por Amalio Utrilla Durán

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4 Respuestas

  1. Paco Carrasquilla dice:

    Qué estupendo sería contar con una crónica, al menos, por concierto concluido ! Que cunda el ejemplo compañELOs !!

  2. Mauri dice:

    Muchas Gracias Amalio por compartir con nosotros tu experiencia…Yo me siento muy identificado con los sentimientos que expresas… ENHORABUENA!!!…

  3. Muchas gracias Amalio, por hacernos sentir cada hora y cada una de tus emociones. Tu sueño se ha cumplido. Ahora sólo falta que despiertes… Sigue disfrutando por siempre.

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