ELOcuencias / La crítica desde dentro…

En nuestro país siempre hubo quienes negaron la valía de un JEFF LYNNE en pleno apogeo e incluso in-crescendo en su carrera musical. Muchos de ellos se hacían denominar «críticos musicales». Desde mi punto de vista, mal llamados así, puesto que su entendimiento iba supeditado a una paga que recibían por elevar a unos y desprestigiar a otros para compensar y mantener el interés. Y, la mala suerte de ELO es que le toco de parte de los segundos y, a partir de ahí pocas críticas hubo buenas, quizá porque entre compañeros no debían pisarse la «colita» perdiendo todos ellos en conjunto la razón ante una evidencia clara y concisa de la prominente escala a la que ascendía ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA en todo el mundo de manos de su prolijo líder JEFF LYNNE, inagotable fuente de inspiración y composiciones casi imposibles por aquellas fechas.

Por si esto fuese poco, ahora, cuando JEFF se encuentra justo recién jubilado y después de darlo todo, hay quienes, desde sus propias filas, le recriminan lo que a ellos mismos les podría ocurrir en su estado. Cognitivamente nadie a los 77 años puede dar de si el 100% por motivos obvios. Demasiado que se atreve, una vez más a subir a un escenario y enfrentarse a miles de fans que esperan de ÉL, como es habitual, lo mejor.

Evidentemente puede tener sus lapsus. Es humano y la edad no perdona. Por eso mismo hay que ser comprensivos y empáticos e ir reconociendo lo que podemos encontrarnos cuando decidimos ir a uno de sus conciertos. Nadie se expondría a una crítica negativa si supiese que le van a recriminar cada movimiento, cada estrofa… Aún así, ÉL se debe a sus fans y así lo reconoce, enfrentándose a ellos aunque sepa que no será tarea fácil convencerlos de que todavía puede ofrecerles algo. Reconozcámoslo, TIENE MUCHO MÉRITO.

Pienso si, aquellos que hoy le critican y que le han sido fieles hasta hace pocas fechas, no han abandonado algún proyecto emprendido antes y con antes por miedo a fracasar. JEFF LYNNE llegó hasta los albores mismos de la galaxia y se volvió porque no había más terreno que pisar. Llegó hasta donde ÉL quiso llegar. Donde apenas ha llegado nadie.

A quienes no lo reconozcan les diré que son unos ingratos.

Nosotros lo sentiremos, a la vez que sufrimos cada lapsus que tiene sobre el escenario pero ¿y ÉL que lo ha de padecer en sus propias carnes a sabiendas de que «algo no ha encajado bien ahí»? y debe continuar como si nada hubiese ocurrido, aunque sienta y vea que las caras de aquellos que le admiran cambian de momento por un extraño rictus de «sorpresa»… Debe de ser muy difícil encajar esto cuando ha sido alguien tan perfeccionista, pero sobre todo leer las críticas una vez acabado el concierto, más todavía si llegan desde sus propias filas…

JEFF ha aparentado ser siempre una persona tímida, dócil y amable. Poco amigo de las aglomeraciones y las grandes masas. Músico de estudio. Tranquilo y respetuoso. Por ello no ha sido dado a mostrarse en público sin razón aparente. Alguien a quien le gusta pasar desapercibido. Esto dice mucho de una persona. Nunca buscó la fama, pero la fama le encontró a ÉL como quien encuentra un tesoro, y ya nunca le abandonó. Y eso mismo debemos hacer sus fans, seguirle hasta los momentos más difíciles y complicados, porque incluso en esos momentos, la fama continúa junto a ÉL, y nosotros también debemos acompañarle.

Hoy en día es muy fácil criticar desde las redes sociales, sin pensar ni medir el posible daño que se puede hacer, y eso es algo que tenemos que cuidar. La responsabilidad es un grado. Ser asertivos también. Ser empáticos merece un Máster que muy pocos van a conseguir en toda su vida.

Por suerte, la gran mayoría de los FANS de ELO/JEFF son comprensivos y han sabido encajar todas y cada una de las vicisitudes de este artista durante toda su carrera. Poca o nula comunicación con los fans, producciones para otros músicos, años de prórroga infinita entre lanzamientos discográficos… y, aún así, le seguimos amando como el primer día que le descubrimos. Como su música que nos embauca en cada escucha.

¿Quién le puede criticar un error sin caer en la propia contradicción? Y hoy, sabiendo de su afección, y todo lo que le habrá supuesto durante estos últimos años de sobreesfuerzo, nadie en su sano juicio, por insensato que fuese, se atrevería a criticarle un error sin reconocer interiormente que no tiene razón y que estamos ante una LEYENDA que, si por ÉL fuese, no nos abandonaría.

He leído pocas críticas de fans por sus últimos conciertos y cancelaciones, aún así las ha habido, pero las callan quienes alzan la voz en su favor, incluso después de haber perdido los abonos de un viaje, hoteles y, lo más caro, el haber perdido la oportunidad de verle en directo frente a ellos. Los primeros no merecen más que el olvido.

GRACIAS JEFF por haberlo intentado de nuevo. No merecemos tanto esfuerzo por tu parte. Estamos más que satisfechos y pagados. Hablo por mi cuando digo que, me gustaría saber que a partir de ahora dedicarás tu tiempo a descansar y disfrutar de la música de tu estudio en el que siempre te has encontrado completo y a gusto. El tiempo de los TOURS, GIRAS y ESCENARIOS ya pasó. Nada tienes que demostrar más allí. Si ha de venir algo nuevo en el futuro, que sea sin que te suponga esfuerzo puesto que hemos aprendido a ser pacientes, ya que sólo el tiempo da los mejores frutos.

ELOSPAIN:

In our country, there have always been those who denied the worth of JEFF LYNNE even at the height of his career—and even as it continued to rise. Many of them called themselves “music critics.” From my point of view, wrongly so, since their opinions were often influenced by the paycheck they received to promote some and tear down others, just to maintain balance and public interest. And unfortunately for ELO, they ended up in the latter group. From that moment on, few positive reviews followed—perhaps because among peers they avoided stepping on each other’s toes. In doing so, they collectively lost all credibility in the face of the undeniable and evident ascent of ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA around the world, led by their prolific frontman JEFF LYNNE, an inexhaustible source of inspiration and nearly impossible compositions for that time.
If that weren’t enough, now that JEFF is newly retired and has given everything, there are those—some even from his own camp—who criticize him for things that could easily happen to them at his age. At 77, no one can give 100% cognitively for obvious reasons. And yet, he still dares to take the stage and face thousands of fans who, as always, expect the best from HIM.
Of course, he may have his lapses. He’s human, and age is relentless. That’s why we must be understanding and empathetic—and accept what we may experience when we choose to attend one of his concerts. No one would willingly expose themselves to criticism if they knew they’d be scrutinized for every move, every lyric. And yet, HE feels a responsibility to his fans and faces them knowing full well it won’t be easy to convince them he still has something to offer. Let’s be honest—THAT TAKES COURAGE.
I wonder if those who now criticize him—some of whom had been loyal until very recently—have never abandoned a project themselves out of fear of failure. JEFF LYNNE reached the very edges of the galaxy and turned back because there was no further ground to tread. He reached as far as HE wanted to. Where few—if any—have ever reached.
To those who refuse to acknowledge that, I’ll say this: you are ungrateful.
We may feel his every lapse on stage. But what about HIM, who must endure them in his own skin, knowing something hasn’t gone quite right? And yet he must carry on as if nothing happened—even as he sees the faces of those who admire him change in an instant to one of surprise… That must be so hard to take, especially for someone so perfectionist. But even harder still must be reading the reviews afterward—especially when they come from his own camp…
JEFF has always seemed like a shy, gentle, and kind person. Not one for crowds or the spotlight. A studio musician. Calm and respectful. That’s why he’s never been one to make public appearances without good reason. Someone who prefers to remain unnoticed. That says a lot about a person. He never sought fame, but fame found HIM—like someone finding a treasure—and never let go. And that’s exactly what we, his fans, must do too: stick with him even through the hardest times, because even then, fame stays with HIM—and so must we.
Nowadays, it’s all too easy to criticize on social media without thinking or considering the damage it may cause—and that’s something we must be careful about. Responsibility is a virtue. Assertiveness too. And empathy deserves a Master’s degree—one that very few will ever earn in a lifetime.
Fortunately, the vast majority of ELO/JEFF fans are understanding and have gracefully endured every twist and turn of his career: little or no communication with fans, long stretches producing for other artists, seemingly endless gaps between album releases… and yet, we continue to love him just like the first day we discovered him. Just like his music, which captivates us with every listen.
Who could criticize him for a mistake without falling into contradiction? And now, knowing about his illness and what it must have cost him over these past years of relentless effort, no one in their right mind—however reckless—would dare to criticize him without acknowledging deep down that they are wrong and that we’re dealing with a LEGEND who, if it were up to HIM, would never leave us.
I’ve read very few negative fan reviews of his recent shows or cancellations. Still, there have been some. But their voices are drowned out by those who speak up for him—even after losing travel plans, hotel reservations, and, most painfully, the chance to see him live. Those who complain don’t deserve anything more than to be forgotten.
THANK YOU, JEFF, for trying again. We don’t deserve such effort from you. We’re more than satisfied and forever grateful. Speaking for myself, I can only say that I hope from now on you’ll devote your time to rest and enjoying the music you make in the studio—where you’ve always been your truest self and most at ease. The time of TOURS, GIGS, and STAGES has passed. There’s nothing more to prove there. If something new comes in the future, let it be effortless—because we’ve learned to be patient, and only time yields the best fruits.